
Dos sombras negras, ataviadas con sotanas, pasean por los jardines de la residencia. El uno tocado con solideo el otro no. Uno con fajín rojo, el otro no. El del solideo y el fajín luce en una de sus manos un gran anillo de oro con una gran piedra engarzada. El otro es más joven y humilla la mirada y se lleva las manos entrecruzadas al pecho.
- “Saldrás en dos días hacia las colonias, necesitas encontrar paz. Al pequeño iré luego a visitarle a la enfermería y mañana mi secretario hablará con sus familiares. Estate tranquilo, Dios sabe de nuestras debilidades y Él las perdona todas.”
El del fajín, el único de los dos que cubre su cabeza, habla pausadamente y sus palabras parecen reconfortar al más joven.
- “Cuando me convocaste con tanta urgencia temí lo peor. Creí que tu hermana había decidido deshacerse de la criatura.”- Se han parado el uno frente al otro. El más joven levanta la mirada, sonríe con desgana y contesta:
- “No tema eminencia, su sobrina está bien”
El del fajín, el que mas tarde irá a la enfermería, el que al día siguiente ordenará a su secretario que cumpla con su trabajo levanta la mano, luego la deja caer y posteriormente la lleva de izquierda a derecha mientras recita:
-“Ego te absolvo a peccatis ……….”
Don José María Cañizares ve peor abortar que abusar de niños. ¡Con dos cojones! Se le ha escapado a Luis al leer la noticia. Nos sorprende a los tres la santa costumbre de La Iglesia de preocuparse mucho más de los no nacidos que de los que ya han venido a este mundo. No sólo han venido al mundo, sino que además han sido entregados, como en el caso de los colegios irlandeses, a la propia organización católica para su educación, cuidado y custodia.
La Iglesia está convencida de que los dogmas que ella misma ha inventado se deben implantar en el mundo entero. El “marchad y pregonad mi palabra” que Jesucristo predicaba es la escusa perfecta que encuentra la jerarquía eclesiástica para poder injerir en los gobiernos, arrogarse el papel de vigilante moral y condicionar las sociedades. Cosas del proselitismo. Si algún gobierno o alguna sociedad no se lo permiten que se atenga a las consecuencias.
Allá cada uno con su fe o su ausencia de ella, pero Sr. Cañizares, los abusos a menores es un delito y una inmoralidad a todas luces. El aborto, según sus dogmas, puede ser una inmoralidad, pero en los supuestos en que la ley lo permite no es un delito y las sociedades se rigen por las leyes que se dan sus miembros y no por las creencias, por muy divinas que estas sean.
Si en el caso de Irlanda los abusos hubieran sido practicados en colegios no religiosos los autores estarían rindiendo cuentas ante la ley sin ningún género de dudas. El informe que demuestra las sevicias y abusos, que la propia Iglesia ha reconocido, oculta la identidad de sus autores.
¿Está La Iglesia Católica por encima de la ley? Siglos pagando silencios o consiguiéndolos mediante hogueras, apoyando cruzadas contra el progreso, llevando bajo palio a deleznables dictadores le hace suponer que así sea. Hoy en día sus artimañas son más sutiles, se dedica a firmar acuerdos de financiación, rebajas fiscales y subvenciones que siempre se le antojan escasas.
Montan en cólera si a los chavales se les enseña en las escuelas a respetar la condición sexual de cada individuo. Anatematizan si les quitan el monopolio de la palabra matrimonio. La verdad es que le produce zozobra que la gente se sacuda la superstición y que incluso los creyentes asumamos otras posiciones distintas a las suyas.
Cuando la peste que emana de sus actos o dejaciones no puede ser disimulada por más tiempo por el incienso de la mentira, como en el caso de Irlanda o antes el de los Estados Unidos, se pide perdón, se intenta indemnizar a las victimas con diezmos y a otra cosa.
Espero que Dios no los absuelva aunque su amor sea infinito, o al menos que se lo tenga en cuenta.
- “Saldrás en dos días hacia las colonias, necesitas encontrar paz. Al pequeño iré luego a visitarle a la enfermería y mañana mi secretario hablará con sus familiares. Estate tranquilo, Dios sabe de nuestras debilidades y Él las perdona todas.”
El del fajín, el único de los dos que cubre su cabeza, habla pausadamente y sus palabras parecen reconfortar al más joven.
- “Cuando me convocaste con tanta urgencia temí lo peor. Creí que tu hermana había decidido deshacerse de la criatura.”- Se han parado el uno frente al otro. El más joven levanta la mirada, sonríe con desgana y contesta:
- “No tema eminencia, su sobrina está bien”
El del fajín, el que mas tarde irá a la enfermería, el que al día siguiente ordenará a su secretario que cumpla con su trabajo levanta la mano, luego la deja caer y posteriormente la lleva de izquierda a derecha mientras recita:
-“Ego te absolvo a peccatis ……….”
Don José María Cañizares ve peor abortar que abusar de niños. ¡Con dos cojones! Se le ha escapado a Luis al leer la noticia. Nos sorprende a los tres la santa costumbre de La Iglesia de preocuparse mucho más de los no nacidos que de los que ya han venido a este mundo. No sólo han venido al mundo, sino que además han sido entregados, como en el caso de los colegios irlandeses, a la propia organización católica para su educación, cuidado y custodia.
La Iglesia está convencida de que los dogmas que ella misma ha inventado se deben implantar en el mundo entero. El “marchad y pregonad mi palabra” que Jesucristo predicaba es la escusa perfecta que encuentra la jerarquía eclesiástica para poder injerir en los gobiernos, arrogarse el papel de vigilante moral y condicionar las sociedades. Cosas del proselitismo. Si algún gobierno o alguna sociedad no se lo permiten que se atenga a las consecuencias.
Allá cada uno con su fe o su ausencia de ella, pero Sr. Cañizares, los abusos a menores es un delito y una inmoralidad a todas luces. El aborto, según sus dogmas, puede ser una inmoralidad, pero en los supuestos en que la ley lo permite no es un delito y las sociedades se rigen por las leyes que se dan sus miembros y no por las creencias, por muy divinas que estas sean.
Si en el caso de Irlanda los abusos hubieran sido practicados en colegios no religiosos los autores estarían rindiendo cuentas ante la ley sin ningún género de dudas. El informe que demuestra las sevicias y abusos, que la propia Iglesia ha reconocido, oculta la identidad de sus autores.
¿Está La Iglesia Católica por encima de la ley? Siglos pagando silencios o consiguiéndolos mediante hogueras, apoyando cruzadas contra el progreso, llevando bajo palio a deleznables dictadores le hace suponer que así sea. Hoy en día sus artimañas son más sutiles, se dedica a firmar acuerdos de financiación, rebajas fiscales y subvenciones que siempre se le antojan escasas.
Montan en cólera si a los chavales se les enseña en las escuelas a respetar la condición sexual de cada individuo. Anatematizan si les quitan el monopolio de la palabra matrimonio. La verdad es que le produce zozobra que la gente se sacuda la superstición y que incluso los creyentes asumamos otras posiciones distintas a las suyas.
Cuando la peste que emana de sus actos o dejaciones no puede ser disimulada por más tiempo por el incienso de la mentira, como en el caso de Irlanda o antes el de los Estados Unidos, se pide perdón, se intenta indemnizar a las victimas con diezmos y a otra cosa.
Espero que Dios no los absuelva aunque su amor sea infinito, o al menos que se lo tenga en cuenta.
2 comentarios:
Feliz cumpleaños, que este año te traiga todas las respuestas y todas las palabras.
Caballero buen caballero, sigue tu camino..Y parece ser que llegarás al Sur :)
Mónica
Yo también quiero felicitarte por tu cumpleaños y por tu blog, pero quiero que nunca olvides que esto fué es y será siempre igual, esta institución no sirve para otra cosa.
Está muy bien que todavía nos escandlicemos por todo esto.
Según tu cuñado ¡¡¡¡¡MUERTE A TODAS LAS IGLESIAS!!!
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