sábado, 5 de septiembre de 2009

RENTRÉE




Rentrée. Regreso. Vuelta a la normalidad. Vuelta a la subnormalidad. Ésta se me antoja ajena.

Regreso. Dar gracias al Señor porque este trabajador tiene trabajo, valga la redundancia.

Regreso. Inútil la depresión postvacacional, para qué.

Rentrée ¡Qué fino suena en francés! Volver a la rutina en medio de la ensoñación por los días pasados, entregado a la diversión y al relajo.

Regreso. Volver a los propósitos de adelgazar mientras tu memoria se relame evocando el Amita de Suances o La Granja de Santa María de Cayón.

Rentrée. También el propósito de hacer ejercicio, aunque el padel no sea lo mismo en Galizano, ni las marchas por Pámanes a las que se puedan realizar por aquí; ni mejor ni peor, sólo diferentes. Por cierto Ramón, las lagunas son lavaderos de mineral como bien sospechábamos.

Regreso. Las tareas cotidianas y las obligaciones domésticas. El Carrefour impersonal no es lo mismo que comprar anchoas y relanzón en Santoña, que se convierten en mezquinos tesoritos de abuela.

Reetrée. No desdeño ningún vino pero aquí no hay rabas. “¡Vaya, vaya! ¡Aquí no hay rabas!”.

Regreso. Es tu cumpleaños y tienes un plan. “Lo importante es tener un plan”. Mi futuro lo imagino como una árida llanura llena de "planazos", véase facturas, formularios, impuestos, asientos, cartas. Algunos tienen planes para mí. Doy gracias al señor, este en minúsculas.

Rentrée. Con este calor no puede haber rentrée que valga. Allí refrescaba, se dormía. Allí.

Regreso. Contar sin muchas ganas las vacaciones a los compañeros. Era mejor contarnos la vida como compañeros en Cosío o en Tudanca, entre risas, fotos y licor. Y ellas de testigos. Eterna es la deuda que nunca adquirí con vosotros.

Rentrée. La luz un día se hará vaga. El gobierno nos joderá con su cambio de horario y el sol, en los días de diario, terminará siendo una promesa tras los tintados cristales. Es entonces cuando me preguntaré a donde habrá ido la claridad de la Playa de los Locos o de Los Tranquilos. Seguramente estará almacenada con el brillo de su piel.

Regreso. Buscaré libros de invierno, de temporada oscura y me acordaré de El Mundo de Juan José Millás y de los que viven en el otro barrio. Quizás tenga la oportunidad de volver a Estudio a comprar algún ejemplar de temporada.

Rentrée. Es fácil escribir de lo que tenemos alrededor, personas, paisajes, lugares. A lo peor no soy escritor y por eso no me supone esfuerzo escribir de ello. En Cantabria escribía de eso, de lo cercano, de mi Sur.

P.D. No es relajo Maestro, es otra cosa.

8 comentarios:

Marce dijo...

Hola amigo, yo tambien prefiero las tardes de Tudanca con amigos, risas, etc...
Para el regreso dos cosas (si me lo permites) ejercicio físico del que tú hablas, para mantener "la tolba" y hacer fotos a esa pedazo de modelo que tienes por compañera.
Un abrazo GRANDE.

Nacho M. dijo...

Marce al rescate. ¡Gracias! Creí que clamaba en el desierto, que ya nadie me leía (será un síntoma más de la postvacacional). Lo mismo te digo, que tú además de modelo tienes ayudante, compañera, ama (en euskera), etc....Y todo en la misma persona. Besos para los dos.

femom_m1961 dijo...

Hola buenas noches Nacho, con unas fechas de retraso te digo,claro que te leemos, pero bien sabes que estoy cerca de quien o quienes considero mis amigos. Gracias por de reportaje de paisajes y el grupo de compañeros que por aquellas tierras cántabras os reunisteis para dar buena cuenta de una buena "Fabada" y una amigable charla.Eso sí,creo echar en falta alguno que estaría perdido,,jeje.
Espero pronto nos juntemos (estando un poco más recuperados)para seguir la fiesta de Tudanca y conocer a quienes comparten con vosotros los días de su existencia.
un fuerte abrazo para todo el grupo y un saludo de mi ama(en euskera)y quien escribe.

Juan Carlos "Chanque" dijo...

Solo haremos dieta para poder volver a engordar!!!! Solo damos pasos atrás para coger impulso...
Muy bueno Nacho.. que nos sea leve la reentré.

SIR lAWRENCE dijo...

Se me olvidó escribir...
Las vacaciones deberían estar prohibidas.Rompen el ritmo, alteran el estado de ánimo de las personas y son más divertidas que trabajar. Luego pasa lo que sucede y acontece al mismo tiempo: no queremos volver al tajo.
¡Se me está haciendo el curso más largo!
Lo dicho, deberían estar prohibidas.
¡Ya está! Y que vengan los sindicalistas a tocarme mis horas libres, ea.
Un abrazo NACHO

Marce dijo...

Prohibidas ? NO, por favor, que os parece al reves, siempre vacaciones hasta que nos cansemos y queramos volver al trabajo, estaría bien, no¡¡
Un abrazo GRANDE.

Moñi dijo...

A mi, aunque me quisieron enseñar algo de francés en un instituto, no se lo que significa RENTRÉE, intuyo que es volver y unas veces es bueno volver y para mí, casi siempre a sido malo, desde pequeño, lo de volver era un calvario, quizá por eso soy tan “raro”, casi prefiero no irme para no volver, pero cuando me voy, procuro no volver. Es lo que me está pasando últimamente, que me “voy” de los sitios cuando ya no puedo más y por eso intento no volver…., creo que se me entiende.
Si compañero Nacho, quizá no deberíamos tener “vacaciones” y con los tiempos que corren es lo mejor. Si compañero Marce, mejor estar siempre de vacaciones, lo que pasa es que cuando lleguemos a eso de forma natural, es posible que ya nos queden pocas “vacaciones”.

Saludos compañeros y demás.

Nacho M. dijo...

Pues no te vayas Marcos. Hay sitios donde nos gusta verte. Sitios en plural. Vacaciones nos quedan, sin duda. Lo que pasa es que al final siempre nos produce melancolía el hecho de volver a la rutina. Eso nos pasa a todos. Pero podrán doblarnos pero quebrar nunca. Ánimo que queda menos para la próxima